No, no me voy a poner a restregarles en la cara que el mundo no se acabó ni nada de eso, de hecho me gusta pensar que absolutamente todo el mundo muy en el fondo sabía que lo del fin del mundo era una patraña social para distraerse un poco de la cruda realidad, algo así como un reality show masivo y multicultural. Hasta donde yo sé, creo que no hubo fanáticos que se hayan suicidado o algo así, así que podemos considerar que hubo un saldo blanco y a otra cosa mariposa.
Ayer en verdad si llegué a pensar que el mundo se iba a terminar, tuve que ir a la tienda departamental Liverpool (mas por necesidad que por gusto) para comprar mi kilo de yerbita mate que se me había terminado en la mañana (y sin la que literalmente no puedo trabajar, de hecho ahorita mismo aquí tengo mi termo al lado), seguro van a decir que porque me las doy de junior y voy a comprar a esa tienda arribista pero la verdad es que es el único lugar de la ciudad que vende la marca que a mí me gusta, en otros lados (Don Vino) sólo venden una brasileña sin palo, y pues no mola tío (aunque sí me ha sacado del apuro algunas veces) además que increíblemente en el puerto de Liverpool es más barato.
Bueno pues, ahí estaba yo comprando mi droga entre un mar de gente, todos comprando como si se fuera a acabar el mundo (jeje), claro que en vez de estar adquiriendo kits de supervivencia o artículos de comida no perecederos… estaban cargando teles, botas, perfumes, ropa, en fin, todo lo que uno en realidad necesita para sobrevivir en el mundo post-apocalíptico del consumismo.
Algo en realidad chistoso que me paso ayer fue que mientras regresaba a casita 4.0 en el democrático servicio de transportación pública, venía yo bien a gusto escuchando el disco de CFCF con mi frente recargada en el vidrio cuando de pronto en la rola empiezo a escuchar una voz predicando algo… y eso nunca lo había escuchado antes, entonces abro los ojos y me doy cuenta que en medio del camión hay un tipo en sus 50’s bien vestido… recitando varias cosas que no podía yo entender, con una inspección rápida veo que todos los usuarios lo veían entre incrédulos y uno que otro con una discreta risita, no me quité los audífonos pero hice mi esfuerzo por agarrar alguna palabra y fue así como pude distinguir que entre la verborrea mencionaba: “dios, amor, biblia, arrepentirse, juzgado, fin del mundo”, jaja que chido… me toco un predicador callejero. “Aguascalientes ya es toda una ciudad cosmopolita” pensé, y volví a cerrar los ojos mientras seguía disfrutando de la melodía de CFCF en su versión “predicador del fin de los tiempos mix”.
Estaba viendo en las noticias el quilombo de la concha de la lora que se armó en Bariloche, Argentina ¿Qué pedo con la anarquía de meterse a los supermarkets a saquear así de huevos? (pues sí, sino no sería anarquía ¿verdad? true) y creo que ahí se nos fue una oportunidad de negocio porque de haber sabido que habría esos desmadres hubiera vendido paquetes turísticos del fin del mundo en una agencia de viajes. Imagínense: “Champion!, vos sha sabés que el mundo no se va a terminar pero… ¿Querés sentirte como si lo fuera? vení a Bariloche y viví como en la película Exterminio, podrás sentir la emoción de escapar de los zombies, civiles desquiciados y la gendarmería, en un ambiente que podrás jurar que es real”. Jaja, Priceless...
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