VA DE RETRO SATANÁS

Cuando era niño una tía me llevo a un templo cerca de la alameda donde presencie un espectáculo teológico circense harto peculiar. Tendría unos 9 o 10 años pero aun recuerdo aquel lugar como un inmenso salón sin imágenes, con gente cantando hasta que empezó a hablar un tipo de una manera al parecer hipnótica dado el repentino silencio y ensimismamiento que mostraban los feligreses y su inmediata y generosa reacción al solicitárseles donativos para la iglesia después de orar por su salud y prometerles la solución de su problemas. La manera en que hablaba era mas parecida a la de un merolico de tianguis que a la de un sacerdote o un pastor.

De pronto y con un gesto de premura y extrema necesidad, como si de una sala de urgencias medicas se tratara, entraron dos o tres personas sosteniendo a una mujer de unos 18 o 20 años suplicando ayuda. Todos callaron mientras la joven gritaba y el merolico corrió apresuradamente hacia ella tomando su cabeza con ambas manos. Los gritos estremecían, parecía aquella masa carnica mas un animal que una persona. Los ojos en blanco y convulsiones espantosas acompañaron a los gritos después de imponerle las manos, seguidas de un Va de retro Satanás teatral y estridente.

La mayoría de las personas ahí presentes estaban pálidas, con un gesto de miedo paralizándoles el rostro mientras el merolico les pedía orar en conjunto para que Satanás abandonara el cuerpo de aquella mujer. A medida que oraban, la mujer balbuceaba palabras incomprensibles con una voz barrywaitesca hasta que finalmente cesaron sus convulsiones y el merolico cayo al piso con apariencia de estar muy cansado.

Aquel espectáculo me impacto, pero aun a esa edad podía discernir que se trataba de un teatro bien montado, que seguramente se repetía semana a semana y tenia la conciencia de que todas esas oraciones, de haber tenido un alfiler o una caja de cerillos a la mano para clavarle o quemarle la piel, eran innecesarias para que dejara de convulsionarse. Claro que el alfiler no era tan eficaz como los efectos especiales para volver a colectar donativos para “ la lucha contra el maligno”, según palabras del merolico exorcista. Hasta el día de hoy sigo sin pode recordar a que religión pertenecía aquella iglesia, pero eso poco importa ya que la ignorancia y la superchería son explotadas por todas, algunas de una manera mas burda, barata e irrisoria, pero en el fondo es el mismo circo.

Dicen que la mayor astucia del diablo consiste en convencernos de que no existe, pero vamos. El diablo existe, claro, pero es ese mal bicho, parte de nuestro carácter, que todos llevamos dentro y que sale en momentos mierdezcos de nuestra existencia. Pero suponer, bajo la concepción católica, que de existir un ser con tal poderío , perdiera el tiempo penetrando, ya no física, si no espiritualmente a una persona para hacerla gritar como imbecil y retorcerse como gusano, me quita no digamos ya miedo, si no todo respeto por el diablo. Es decir, si yo fuera el Diablo me sentiría muy chaqueto actuando así, seria mas divertido y siguiendo los pecados capitales, hacer que alguien cogiera hasta que le reviente el pito y las orejas por ejemplo o cometiendo masacres. disculpando el francés.


La iglesia católica es mas hermética con el tema de los exorcismos, pero en los últimos años se ha llegado a hablar mas del asunto en cuestión, llegando incluso a impartir seminarios abiertos al publico, sobre el tema en la universidad pontificia en Italia. Y la iglesia a declarado que el numero de posesiones satánicas ha aumentado considerablemente. Hay, a saber dos exorcistas “certificados” por el vaticano en México, uno de los cuales esta en Aguascalientes.

Todo esto me valdria un reverendo huevo de obispo, de no ser por que me entere hace poco, al visitar el taller de velas de un amigo, que fabrica bajo encargo de exclusividad y con la consigna de no poder comercializarlas, unas velas “especiales” con la imagen de san benito (desconozco si sea el de san don gato) que son usadas para realizar el ritual del exorcismo. Cuándo me lo dijo, inmediatamente pensé en la iglesia del merolico que conocí en mi infancia, pero después de una pequeña y ociosa investigación constate que quien se las pide es una orden benedictina, católica comprobada.. Y no solo, eso, además los pedidos, superan las 400 velas mensuales de este tipo, y han ido aumentando gradualmente.

Así que ¡hínquense cabrones!, que el señor de las tinieblas a llegado y esparce su reino de terror vertiginosamente, y según el programa logístico de posesión, pronto estará en su comunidad, si no es que ya invadió, incluso a su familia. Es mas, tu, si tú, amigo lector, te preguntas por que tu vieja últimamente pone los ojitos en blanco mientras copulan, si antes solo te preguntaba si habías terminado ya?, pues no, no es por el men force que te compraste, ni el anillo retardador que te regalaron, es, si, escúchalo bien, ¡el señor de la oscuridad en persona la que la retuerce, que la extasía!, así que de nuevo, híncate soquete y persígnate.

Te arrepientes ahora verdad? Jaja, pues no hay tiempo ya, ninguna penitencia importa ahora, solo hay una forma de salvarte, llama solo hoy y por unas horas, en exclusiva mundial para la banda caramelo, tenemos para la salvación de tu pestilente alma , velas robadas del taller de mi cuate, bendecidas, certificadas y especialmente diseñadas para exorcismos. En al compra de dos te obsequiamos una botella de litro de agua de tlacote, dos cabezas de ajo, y una imagen de san Toribio, llama ya o arde en la sección sodomita del infierno. (se aceptan donativos).

HOMERO