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6.1.13

Llegaron guiados por la estrella de Belén

Recuerdo que durante mi educación católica cristiana apostólica romántica (sic) uno de mis días favoritos era el día de reyes porque en el catecismo daban rosca y juguitos para todos. Creo que por eso mismo los primeros años de mi infancia tienen buenas vibras con esta fecha. Claro que como todo; un día la magia tenía que terminar y después de hacer mi primera comunión (a los 6 años) ya no hubo necesidad de regresar a la iglesia.

Igual que la mayoría de las familias chilangas clase-medieras en mi casa nunca se creyó en Santa Claus, desde mi temprana edad nuestros padres nos inculcaron la idea de que esa era una gringadera, sin embargo sí se recibían regalos navideños el 25 de diciembre, era curioso por que nosotros sabíamos que nuestros papás ponían los regalos durante la noche para despertarnos y ver las cajas junto al árbol, entonces les decíamos: ¡gracias!, mientras que cuando era día de reyes... en verdad llegamos a creer que los 3 batos montados en sus animales viajaban desde medio oriente para dejarnos unos juguetes bélicos.

Los regalos navideños en mi casa no eran los mas populares, recuerdo que incluso me levantaba a desayunar primero y ya después al estar viendo la TV decía: "ok, let's see" (desde niño me hablo a mi mismo en inglés, obvio) pues sí.. había lo de siempre; ropa ñoña y libros, muchos libros, enciclopedias completas y compendios de revistas de ciencia, colecciones literarias del Selecciones, ah... y una vez un tablero de ajedrez. Eso ahora a mi me suena súper güay, pero en ese entonces yo no tenía ni 10 años de edad...

Cuando visitaba a mis primos en tierras hidrocálidas me sorprendía de sobremanera que el niño dios les trajera algo... o sea... ¿no debería de ser al revés?, ¿Porqué si el niño acaba de nacer te va a traer algo a ti?, nunca tuvo sentido para mi, a lo mejor de ahí viene el dicho de "cada niño trae torta bajo el brazo", o no se.

Y mira que chungos estos tíos Magos que van a ver al rey de reyes y le llevan oro, incienso y mirra, poniéndolo en un esquema de estos días seria como llevarle Billete, Perfume y un Glade, lo cual no esta mal para un intercambio navideño secretarial... pero pues... ¡es el rey de reyes!... que no mamen ches poquiteros.

No recuerdo exactamente a que edad me fue revelado el secreto de los Reyes (el de que no están sindicalizados y no tienen IMSS y que por eso se toman fotos en la Alameda, actividad por la cual no pagan impuestos, y que ademas deducen impuestos con facturas de alimento para caballos, elefantes y camellos... animales que ellos ya no tienen... ¡a que esa no se la sabían!), sin embargo tengo bien grabada en mi memoria que mi padre me llevaba a las tiendas de juguetes hasta 3 semanas después del día de reyes... y pues ahí me decía que mi presupuesto era de "tanto". Seguro se preguntaran que Qué clase de paro se inventaba mi jefe para esa actividad anormal de reyes... pues nada.. me lo decía así bien sincero: "vamos después por que así los juegos salen mas baratos", lo cual era cierto porque en vez de salir con una latita de Play-Doh salía con tres (por ejemplo), también en ese entonces no tenía más de 10 años de edad...

Pero no crean que me quejo, de hecho entiendo perfectamente ya que en ese entonces mi padre trabajaba sólo con familias judías, algo se le ha de haber pegado.

Durante mucho tiempo pensé que cuando yo fuera a ser padre educaría a mis hijos de la misma manera; aja, diciéndoles la neta desde un principio... pero estos días repentinamente siento una gran responsabilidad en considerar eso, y es que no se quién sea yo para... ¿limitarles la imaginación?, aunque creo que después de todo no sería tan grave ya que a mí no me ha afectado tanto... (silencio incomodo) jaja

Ayer por primera vez en muchísimos meses me puse a jugar de nuevo en la PS3 y recordé que me cuesta trabajo volver a jugar porque... me da miedo el juego, en serio, me estresa mucho que me persigan unos tipos psicópatas y unas viejas locas (y luego yo cebando mate... peor) después de 3 horas apagué la tv y pensé que al menos ya iba mas avanzado en el juego, hasta que mas tarde una amiga rockerilla/gamer de Escargot me dijo que aún me faltaban 4/5 partes del juego... ouch... =(

¿Por qué les cuento esto? por que pienso que si los Reyes me hubieran dado todo lo que quería en mi infancia... seguramente hubiera terminado por acostumbrarme a desechar cosas por falta de valoración, sin embargo como me dosificaron los recursos lúdicos fue que tuve que aprender a valorar y aprovechar al máximo lo que tenía, por eso tengo que terminar ese maldito juego para poder abrir el que sigue, y no importa si me muero del miedo y grito como loco yo solo en el cuarto de TV al borde del llanto histérico, por que... ¿Querías el juego, no? (como probablemente me diría uno de los tres delincuentes magos)

2 comentarios:

Cheque dijo...

No es cierto, si hubiera sido igual mi infancia odiaría la navidad con todo mi corazón y sería asesino cereal, jajajajajajaja

Unknown dijo...

weey, te acuerdas de la carta esa del niño resentido que le escribe a los reyes de que al vecinillo junior le traian todo lo que pedía?!... ps ese morrillo fresa eres tu mi estimado!, que le haces?!...jajajaja, abrazo man.