Vaya que han sido días largo/cortos/extraños, muy raros, después de haber bajado del avión literalmente me sentí como si estuviera en una ciudad nueva, obviamente ese tipo de sensación me agrada mucho pero es inevitable sentir un poquito de miedo e incertidumbre. La noche estaba fresca y sin embargo me sentía como en playa después de haber estado una semana en tierras gélidas, me dio risa vernos a los recién llegados bien campantes en playeritas mientras los locales estaban muy bien abrigados.
Igual que cuando tienes muchas ganas de ir al baño y que al estar entrando al baño ya casi te haces en los chones, así me sentía yo del cansancio acumulado de la semana de viaje… cuando estaba llegando a casita 4.0 empecé a sentir un cansancio enorme, y para mi mala suerte no podría dormir de inmediato ya que tenía que darle unos toques al proyecto Kaspárov para que quedara medianamente habitable como para dormir esa noche.
El Proyecto K (nada que ver con Kirchner) está completo al 85%, casi se cancelaba por el viaje a Irlanda, pero después de pensar muy bien… creo que aún hay muchas cosas que tengo que hacer por acá, entonces eventualmente retomaré las medidas necesarias para que el proyecto concluya de manera satisfactoria, lamentablemente ahorita hay algunos estragos económicos leves que no permitirán que sea a corto plazo, pero no quitaremos el dedo del renglón, y es que con mis nuevas decisiones (que tome después del viaje, tal y como ya lo auguraba) he llegado a la necesidad de trabajar en un nuevo proyecto… al cuál le llamare… Proyecto [Alice at Edén].
A manera de resumen general diré que si bien disfruté mucho el viaje, hay cosas de NYC que simplemente no me gustan, pero hay otro tanto cumulo de cosas que me gustaron muchísimo, afortunadamente si nos ponemos muy optimistas podemos decir que la ciudad ahí va a estar siempre y lo único que se necesita es comprar un boleto de avión y punto. Aunque de manera muy peligrosa se me está quedando grabado en el inconsciente mi deseo de llegar por tierra a L.A. y/o a Miami (ya saben, por eso de mi babosada de las ciudades CMR). Una de las cosas que me gustó mucho del viaje fue en serio la interacción con la gente, recuerdo que hace unas semanas leía un blog de un español que también relataba su viaje a NYC, el tío se expresaba de manera muy sorprendida por la amabilidad de los gringos en esa ciudad, decía que “era increíble cómo lo trataba la gente de bien, que es algo que no se da en España”, obviamente yo pensé: “pues claro que no, si el Español de por sí ya es bruto”, aunque mucho tiene que ver el hecho de que en USA se acostumbre dar buena propina mientras que en España no, por eso por lo regular te tratan del nabo, y no es nada personal, pero así son ellos, además si a eso le aderezan sus complejos de que por mucho tiempo fueron el patio trasero de la comunidad europea, pues go figure. (Observen que hable de los españoles eh, los Catalanes no, estos se cocinan muy aparte).
Siempre he pensado que el mexinaco es muy amable y cotorrón, pero después de haber estado en lugares donde te responden el “good morning” con una sonrisa de oreja a oreja y preguntándote inmediatamente: “good morning, how are you today?” (Hablo desde el hotel fresón hasta la tienda de abarrotes esquinera más humilde) lo comparo con como mucha gente aquí en el Walmart ni siquiera te contesta el “buenos días” y me quiero morir… pero de vergüenza.
Pero no todos son así, ayer venia caminando por la calle con una pieza importante del proyecto [Alice at Edén] todo mugroso sin bañarme y con sandalias cuando de pronto veo una camioneta de circo con un Tigre en la jaula que se detiene y le pregunta algo a otro conductor, yo de metiche alcance a escuchar que les estaba preguntando una dirección, curiosamente iba a la misma calle de casita 4.0, así que ni tardo ni perezoso me delante de chismoso y le dije que yo sabía dónde estaba esa calle. El conductor cirquero me pregunto que si iba para allá, al contestar yo afirmativamente se ofreció para llevarme así le mostraba donde era. Y así fue como me echó un ride jajaja, llegue a la puerta de mi casa en una camioneta de circo con un tigre enorme jajaja, lamentablemente nadie me vio más que mis perras (las cuales ladearon la cabeza sacadas de onda) pero eso me hizo el día. Y bueno, ahí tienen una muestra de que de todos modos sí hay mucha gente buen pedo en el país.
¿Alguna vez les dije que no me gustan los circos? me producen la misma reacción que este video de Prodigy, pero al menos con la rola puedo bailar.
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