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20.9.12

Las apariencias engañan

Ó como bien dice el dicho: no juzgues al libro únicamente por su tapa. Tengo que aceptar que yo muy rara vez sigo este dicho, ya sé que estoy muy mal pero cabe aclarar que no me la paso criticando en mal plan a todo mundo, la verdad es que la mayoría de las personas me dan exactamente igual, sólo aquellas personas que afectan mi vida pueden ser víctimas de este tipo de prejuicios de mi parte, pero tampoco hablo de mis amigos ni familiares (¡y no es por que lean este blog eh!, jeje) ya que en su mayoría ellos me conocen mejor y yo a ellos, entonces eso del prejuicio ya no tiene mucho lugar. Hablo de la gente que te topas a diario y con la que a huevo tienes que interactuar por alguna razón (el vendedor del otso, la cajera del hualmar), la mayoria de las veces desafortunadamente para ellos (y afortunadamente para mi ego) cuando llego a conocer un poco del background del tipo en cuestión, confirmo que mi prejuicio no era tan errado después de todo.

Pero insisto en que estoy mal (¡y lo sé!), me la he vivido diciéndole a todo mundo que no haga prejuicios de la demás gente, pero de alguna forma me justifico diciendo que si varias veces he llegado a corroborar que “a implica b”, entonces mas bien ya es un pedo de probabilidades ¿no?, sería como decir algo así: “si la mayor parte de las secretarias burócratas masca-chicles me atienden con una cara de culo, entonces es muy probable que no haya terminado siquiera la prepa, ergo es una analfabeta en potencia” ¿Es esto un prejuicio manchado ó es producto de mis análisis estadísticos light?, Otro ejemplo podría ser: “Esa camioneta del año tiene una calcomanía de misiones cristianas pegada (una cruz negra con fondo de colores degradados en líneas inclinadas en tonos amarillos/naranja), es muy probable que la vaya manejando una doña con lentes fly-style y con el nextel en la mano, ergo se me cerrará a la menor oportunidad y sin poner intermitentes”. Como digo, la mayor parte de las veces acierto.

No me puedo quejar de la gente ya que todos son animalitos del señor y merecen de mi respeto, cariño y comprensión, entonces me quejare mejor de las cosas inanimadas, como una mendiga caja de galletas que compré ayer en el súper y la cuál al ser abierta el día de hoy… da la sorpresa de que ¡¡¡faltaban 3 paquetes!!!... pinches cajas de galletas por eso me cagan. Ya no puede uno confiar en ellas, uno que tan ilusionado lee la leyenda de “contiene 10 paquetes” y a la mera hora: ni madres, si las cajas de galletas llegan a estos niveles ¿Qué podemos esperar de la humanidad?

Ahora que… es muy probable que esos paquetes de galletas hayan terminado en la pancita del hijo de alguna secretaria burócrata... ó de una señora-camioneta-misiones, I’m just saying…

Y siguiendo con esto de los prejuicios; siempre había pensado que todos esos programas de “la voz” son para gente malita de la cabeza, los jueces de dichos programuchos también estan taraditos, incluso hasta los que ahí participan. Definitivamente nada bueno puede salir de ahí. PERO… el día de hoy me encuentro con este video del señor Ducky Duke quién participó en el show gringo de The Voice y hace algunas semanas acaba de sacar este video con su banda, todos originarios de Harrisburg, Pennsylvania. Y ¡qué buena rola!, parece que pronto formaran parte del frente hard-rock/blues que ya conforman los Black Keys y Alabama Shakes. Después de ver el video solo me quedo pensando… ¿Cómo es posible que pueda ser sujeto a juicio de la ballena de la Aguilera y el bofo ese de Maroon 5?, COME ON!!!

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