Como escribir un best seller

La cosa es sencilla, partamos de la premisa de que al grueso de la población no le gusta leer, salvo que el libro contenga monitos (de preferencia encuerados) o les recuerde lo estúpidos que son y los enseñe a vivir con eso, existe un tercer caso, que el libro trate sobre un escándalo de algún personaje famoso.

Tome en cuenta que cuando una persona dice “me encanta leer” en un 95% de los casos se refiere al periódico o la revista de moda que habla de cómo ligar en las vacaciones de verano y que “te importe cero” el que dirán. O bien, su “me encanta leer” se refiere a los dos libros de superación personal que ha leído en toda su vida.

Olvidémonos pues de pretensiones literarias, enfoquémonos en el mercado objetivo, no importa que usted no sepa escribir, ni siquiera importa el que tenga algo novedoso o interesante que contar, (recuerde que sus lectores no tiene horizontes literarios), basta con hacer ruido, captar la atención del pseudo-lector atacando organizaciones importantes aunque no se tenga fundamento; o identificando los puntos mas miserables de la condición humana, de su condición humana en particular de preferencia, y venderse como redentor, como filosofo e intelectual de la obviedad.

Así que ya tenemos el paso siguiente, superación personal es la respuesta, es el tema, es el mercado, que importa que la palabra “personal” choque con el concepto de libro para masas, (recuérdelo nuevamente sus lectores son borregos que necesitan les recuerden su miseria personal y que además han leído solo dos libros y usted ya leyó tres, así que es el guía, el pastor, el genio, el intelectual).

Hable de drogas, de mediocridad, de embarazos preadolescentes, de cómo encontró el camino de la verdad comiendo lechuga o de cómo encontró el significado de la vida sin bañarse por tres meses. Cuéntese un churro, haga sentir a la gente que hay gente mas jodida que ellas sin dejar de recordarles lo jodidos que están por supuesto, después ponga frases y palabras complicadas, utilice muchas analogías y parábolas (mesas con tres patas, monjes que tienen Ferraris, caldos de aves, llore a la orilla de un río, cosas así), si carecen de sentido es mejor aun, para que el lector trate de encontrar un significado místico en ellas.

Sea convincente, la gente (sus lectores) ya conocen sus propias carencias, saben que jamás las dejaran atrás, pero deles lo que quieren, y no, no es esperanza, dígales que como ellos hay miles, que sus problemas los comparten millones (ya sabe mal de muchos consuelo de pendejos) , busque la manera de dar el mensaje invariable de estos libros “eres un mierda, tu vida es un asco, es mas, ni siquiera tienes una vida pero como tu hay muchos así que vive con eso, baja las manos, no luches, es inútil, acepta tu opacidad” Pero no lo diga de golpe, ponga en medio una historia conmovedora, de desgracias y estupidez juvenil, de desatención familiar o una búsqueda intensa, religiosa de si mismo, eso no falla.

Busque también un titulo absurdo, tan absurdo que nuevamente el lector lo considere una revelación, un mensaje de una entidad superior, juventud en éxtasis, caldo de pollo, ya esta apartado, lo sentimos, “Al sur de tu ombligo conocí la luz”, “el vagabundo que vago”, “el burócrata que trabajaba”, “Pozole para la nostalgia” y “por guevon te va como te va” están en tramite. Pero no es difícil piense en algo pegador, que jale lectores y maestros estúpidos de literatura en prepas y secundarias que lo recomienden para seguirles comiendo el cerebro por generaciones a mas y mas lectores, este nicho de mercado siempre es renovable afortunadamente.

Así que ya esta, firme su manuscrito, regístrelo y busque editorial. Prepárese para ser reconocido en sociedad, para que le llamen maestro y lo halaguen y lo mimen, sea el nuevo Carlos chuahutemoc, el nuevo Coello, o como demonios se escriba, se forrara los bolsillos y escribirá columnas como Guadalupe Loaeza, le pagaran por dar conferencias, será un intelectual y descubrirá que la estupidez de la gente es un patrimonio invaluable para usted. Saque un libro cada año y nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia diga algo coherente, perdería su estilo y le quitaría la esencia a su obra. Hay me manda un libro autografiado para que aumente la pira que preparo, saludos.

HOMERO