El Hombre de Hojalata

¿Qué necesitas para enamorarte completamente de una mujer?, me cuestionaba una amiga en días pasados, no sabia que contestar, en verdad nuca me e puesto a analizar mis prototipos ni las cualidades que convierten a x persona de una conocida ordinaria o una amiga, en una persona que trastorne mis sentidos..

El rostro, las gomas o el trasero han sido sin lugar a dudas un factor importante al momento de perder la cabeza por una mujer, sin embargo la pregunta no hacia referencia a la pasión, a la calentura o a que despertaba mi deseo y mi lujuria,

Pero todo comienza con eso, me decía mi amiga, y quizás tenga razón, después de todo entre mas atractiva sea la envoltura mas fácilmente fijas tu atención en el regalo, pero eso no es todo, entonces hablamos de esa sensación espiritual que nos invade en ciertas circunstancias, en ciertos momentos, cuando en un lugar cualquiera cruzamos la mirada con un extraño, y sabemos, lo intuimos, que esa persona fue creada para nosotros, no, no es amor a primera vista, eso es otra cosa, no se si ustedes han experimentado esa sensación, pero sientes que conoces a esa persona desde hace siglos, así sin haberla visto nunca sin cruzar palabra, y sabes con certeza de que en otro tiempo sus almas se fundieron, que han recorrido muchas veces los mismos caminos y compartido algo mas que un lugar determinado en el tiempo y el espacio, y te das cuenta, te percatas de que ella siente lo mismo por la forma en que te mira, sin embargo jamás, ninguno de los dos dice nada, como si fuera un pacto de una vida pasada de encontrarse no en esta si no en la siguiente, y sin embargo se reconocen, se sonríen tierna, melancólicamente.

Quizás esa persona lejana, esa cita aplazada sea los que nos mueva a buscar siempre, o quizás nos gusta enamorarnos y desenamorarnos constantemente no por buscar el complemento ideal, la media naranja como se dice, tal ves lo que busquemos sea esa parte de nosotros que olvidamos por ahí, es parte que cada persona que amamos nos quita cuando se va.

En mi trabajo he aprendido que bajo ciertas circunstancias la suma de uno y uno no siempre da dos, Existe por ejemplo la reacción exotérmica que provoca al mezclar el alcohol y el agua donde la reacción molecular te da como consecuencia un volumen menor al original, eso tal vez sea lo que pasa cuando en verdad amamos, los espíritus se funden de tal manera que al separarse se desprenden partes de lo que fuimos, tal ves por eso nos cuesta menos trabajo enamorarnos cuando somos mas jóvenes por que aun nuestros espíritus no han sido mutilados y no tenemos miedo a la maldición de ir para siempre buscando esas partes desprendidas.

Las feromonas me parecen una explicación burda, fría y absurda, puedes desear apasionadamente a una mujer con tu instinto animal, de reproducción y perpetuación, olvidarte de todo, de ti mismo incluso y cometer muchas estupideces por ese imán hormonal, pero eso pasa, así tan rápido como llega y tan pronto como sacias tu necesidad de apareamiento, o yendo mas allá cuando aseguras la supervivencia de tu cría. Pero el amor no es eso, no es necesariamente mejor ni te asegura mas satisfacción ni felicidad, pero lo que es claro es que es otra cosa. Pero en fin, prototipos y preferencias fuera le conteste a mi amiga que lo que podía enamorarme por completo, suena ñoño pero así es, es que al verme en sus ojos tuviera la certeza de que me ve tal como soy y no como ella creé que soy.

En verdad esta conversación me dejo pensando largo rato, nunca he estado privado de la compañía de una mujer, no tengo ninguna trauma de abandono, ni tengo dudas sobre mi preferencia sexual, ni trato de reafirmarme, como explicarían los psicólogos, ni miedo a los compromisos como trilladamente dicen siempre, pero tengo tanto tiempo sin sentir mariposas en el estomago, sin sentir la necesidad de volverme vulnerable en los brazos de alguien, y lo peor de todo es que ni siquiera me había dado cuenta y aun dándome cuenta ahora siento que no me hace falta, ¿es normal eso que me pasa? El otro día un amigo me dijo que me estaba metalizando, que cada vez dedicaba mas tiempo al trabajo que a cualquier cosa ¿se estará volviendo una obsesión?, bueno en primera disfruto lo que hago y además quienes me conocen sabrán que no podría volvérseme una obsesión el trabajo dada mi naturaleza hedonista

¿Tengo por fuerza que enamorarme y casarme al llegar a cierta edad para ser normal y cumplir las normas sociales?, ¿Tendré algún tumor cerebral que me impide expresar emociones?, bueno eso ya suena muy hipocondríaco, pero no, no lo creo además ya lo sabría por la tomografía que me saco cada tercer día. Analizándolo mas fríamente aun pienso que lo que me hace enamorarme corresponde exactamente a lo que le dije a mi amiga peor hoy tengo la certeza de que falta algo mas; para enamorarme necesito primero tener un corazón. ¿alguien tiene un mapa del camino amarillo?

HOMERO