The Fourth Kind

Las películas que mas miedo me dan son aquellas que describen algo que sabes que podría pasar, y si dicen que están basadas en hechos reales entonces muchísimo mejor. En general me agradan todas les películas de este tipo de corte documental sin importar el género. Ésta película es de ese tipo, desde el principio sale la Milla Jovovich advirtiéndonos que todo lo que vas a ver es la neta del planeta, y que hasta se incluyen imágenes inéditas de cosas bien pesadas, ¡ todas son videograbaciones reales que ni Maussan ni Carlos Trejo han presentado antes!.

Pero les voy a romper un ídolo, las dichosas imágenes no son reales, todo es parte de la experiencia audio visual que esta producción pretende crear (aja, así como pasó con la bruja de Tony Blair). PERO en realidad es una película muy gozadora y agradable, y claro que nos dará muchos sustos, es otro buen ejemplo de que no necesitamos ver gore para sentir el thriller a todo lo que da, así que a pesar de ser un documental fake les puedo decir que es una buena pieza de sci-fi thriller.

La historia nos lleva a un lejano pueblo pitero de Alaska (de entrada ya eso rules, la variable “pueblo pitero” cuando es aplicado en una movie de terror puede ser una herramienta determinante. Imagínense un payaso psicópata en pleno Timesquare, che homeless ¿no?, ahora imagínense a ese mismo payaso en la cabaña de un pueblo rabón… ¿a verdad?). En dicho pueblin han estado ocurriendo desapariciones inexplicables, a la par se han reportado muchos avistamientos OVNI, Una doctora psicoanalista (interpretada por Mila) se encarga de hipnotizar a diversos pacientes que han experimentado cosas raras relacionadas a los chaparritos ojones compadres de Maussan. Durante esas entrevistas se ven cosas bien locas.

Pero la doc no lo hace así por amor al arte nomas, sino que quiere continuar con la investigación que su difunto marido dejó, cabe mencionar que los hechos del fallecimiento del ruco también están relacionados con los marcianos (que bailan bien el ricachá, a diferencia de nosotros que bailamos solamente el chachachá). Para acabarla de fregar… la doc se mete en tanto quilombo que al final el pedo parece personal.

Cuando vi la película no sabía el dato de que los hechos no eran reales, entonces si me saqué de onda cañón y ya no quise salir de la casa por una semana, pero ya después de enterarme de la campaña fake entonces la movie ya no me pareció TAN buena. Aun así recomiendo mucho verla. Aunque para verla entrados en ambiente hay que ir primero por unas hamburguesas al asadero de Jaime Maussan, comprar una cama Hiperbólica (-sic- escuché a una ñora decir eso, jaja True Story) e instalar un boiler solar en casa.