The Boat That Rocked

¿Alguna vez les ha pasado que generan expectativas muy altas por algo y cuando lo obtienen nomas no esta tan chido?, pues esto me ha pasado con esta película. Tenía ya mucho tiempo que quería verla, de acuerdo a todo el background de la misma imaginaba que estaría bien ruleadora, pero nada de eso, aunque debo decir que en realidad no es mala, pero sí muy diferente de lo que yo esperaba.

Todo se desarrolla en los años de 1966/1967 en U.K. donde a falta de una buena difusión de música del momento (Rock y Pop) surge un grupo de DJs que se dedica a transmitir en vivo para toda la loca muchachada, como la mayoría de las estaciones están regidas por el sistema gubernamental, la Reyna y la BBC, se ven en la necesidad de difundir sus ondas hertzianas desde donde la ley no los puede interrumpir; en altamar.

Se dicen llamar Piratas de la Radio, y anclados en el mismo punto de siempre transmiten las 24hrs. Hay múltiples personalidades interesantes cuyo común denominador es la buena música.

En papel la idea es genial es más que suficiente como para augurar una excelente película, desafortunadamente tenemos que ponernos muy exigentes con lo que pudo haber sido un must para todo sobrinito rockero.

La historia es de por sí muy sencilla, por lo que esperaríamos que la riqueza de los personajes nos atrape, pero no, lo único que se pasan haciendo nuestros rockeros DJs es… sexo, drogas y rock and roll (ya se ya se, ¿qué mas esperaba?, ¿no?). Pero en serio es que no hay un momento en la película en que sintamos un clímax en la historia, a pesar de que hay un par de momentos graciosos pero no llega a ser una comedia completa, y tratan de meterle muy a huevo la onda del romance y la “revelación de secretos de familia”, pero pasan así sin pena ni gloria. Si acaaaaso podemos mencionar que estaremos ligeramente al pendiente de que el gobierno no logre atrapar a nuestros rockeros piratas (un gobierno representado por unos tipos ridículamente malevolos y bidimensionalmente sosos, una especia de Gargamels burocráticos)

Sin duda lo mejor de la película es la enorme cantidad de música de la época dorada del rock británico, eso hace que la película sea pasable. Pero si queremos ver locutores pirados transgrediendo la pasividad social podemos mejor ver la película de Howard Stern, si queremos ver rockeros ñoños enamorados tenemos como mejor opción la de High Fidelity con John Cusack, y si queremos ver una peculiar historia de amor en el medio rockero mejor veamos Almost Famous (Hold meee cloooser Tooony Danzaaaa, jajajaja)