Exótico ó Naco

He tenido muy descuidado este bloggin, pero los días se me han estado pasando muy rápido, y haciendo una u otra cosa simplemente se me acaba el día.

Hubo cosas muy interesantes en la ciudad luz, como ver que la afamada avenida de los Campos Eliseos no es ni tan grande, ni tan limpia, pero eso sí... muy lujosa. Y con todo ese lujo obviamente van también otros vicios sociales (drogos, homeless y suripantas). Pero en general se respira de primera que es una ciudad muy culturosa y llena de obras monumentales que reflejan la historia del país del gallito feliz.

Uno de mis pasatiempos favoritos cuando estoy en una ciudad diferente a mi residencia del momento es: salir a rolar como huey, sí, asi como huey sin rumbo ni nada, simplemente me pongo mis audifonitos y me voy a perder. Es una costumbre que empezé en Agüas cuando era un pequeño estudiambre, me subia a alguna ruta loca de camión y me iba a perder por la ciudad, creo que así conocí muchos lugares que de alguna otra forma no hubiera conocido. Y pues era obvio que París no podia ser la excepción.

Me desafane de mis deberes laborales lo más pronto posible, sabía que existia el riesgo de que se me pegaran por ahi algunos cuantos pescaditos que no les gusta estar solos y que a huevo quieren ir por donde tu vayas. Pero simplemente encontré la manera de desaparecerme, no me sentí mal en lo absoluto porque mis deberes del día estaban más que cubiertos. Así que salí de mi hotel y camine al lado contrario de mi ruta habitual..

Fue así como pude enterarme que cerca de ahi había unos restas de comida japonesa, y que entre varios de esos callejones habían unas panaderias bien fresas donde los pastelitos del globo pasarían como bolillos duros de despensa del DIF. Todo muy coqueto por el barrio (a dos cuadras del Arco del Triunfo), muchas rucas con sus perritos, muchos franco-africanos tirando flow en la calle en sus motos, todo en un ambiente freson mamón, y mientras tanto yo ahí caminando con mis audifonos wannabe-monoaural y mi sudadera que compré en Soriana por 80 pesotes.

Después de caminar por 20 minutos entre callecitas pedorras fue inevitable que llegara a una avenida importante y conocida, y es que todo en París es rimbombante y faraónico (al menos en el primer cuadro de la ciudad), así que perderse por completo es un lujo reservado solo para los noobs (o para los GPS made in Burkina Faso), y pues mi loca aventura (uy que desmadroso ando, agarrenme) terminó. Así que me dispuse a regresar a la Avenida de los Campos Eliseos, iba bien tranquilo escuchando mi música loca con distorción del canal izquierdo incluida por la calle de George V, cuando de repente en frente de un Hotel RE mamón algo me llamó muchísimo la atención.

Primero que nada dimensionemos que los automotores de alto pedorraje son algo común en ese ciudad, y mas puntualmente en ese sector de la ciudad. Ya todo mundo sabe que los taxis de la ciudad son Mercedes, Audis y BMW del año, curiosamente muchos de ellos manejados por inmigrantes musulmanes con más cultura general que la mayoría de los arribistas de mí país que se sienten los Roberto Palazuelos de The Matrix (peinandose con gel en slow motion). Aún así, ver un chingadazo de 15 mercedes clase MM (Muy Mamona) con chofer y guarro incluido sí te saca medio de pedo de momento. Al analizar bien el entorno me doy cuenta que ese hotel en realidad debe ser cosa seria.

Estaba en pleno análisis cuando de pronto veo una trucka ford 250/Lobo/Nave de narco, con sus vidrios polarizados y todo el pedo. Me sacó de onda porque en francia no se ven esos coches, Ford no los vende alla. Lo mas cagado es que vi que pasaba gente y le tomaba fotos... así de exótico se veia la madre esa. Y es que se veia muy grande, muy excesiva, vaya; muy ajena. Demasiada prepotencia y mamoneria emanaba esa madre, inmediatamente me dije a mi mismo que seguramente ahi adentro del hotel andaba algún hijo de narco (o algún millonario europeo fan from hell de los hermanos Almada, who knows!?). Es lógico que puedes esperar ver ese tipo de naves en el norte mexicano, pero ¿ahí en la capital francesa entre tanta freses y deportivos europeos?. Me queda claro que eso no es mas que mera necesidad enferma de gritarle a todo mundo altaneramente que: ¡ici seulement mes greaves tonnent! (¡aquí solo mis chicharrones truenan!)