EL FANTASMA DEL SAMBORNS

8:45 p.m., regreso a la ciudad después de casi una semana en carretera, ,Zacatecas, Arandas Jalostotitlan, Irapuato, Abasolo, La piedad, Morelia, Guadalajara, Tequila, pinché itinerario desquiciado, cuatro putos estados, cinco contando este, recorridos en chinga sin ver nada mas que rayas sobre el asfalto, venimos el Chamuco y yo mas muertos que vivos, nos miramos de repente con un poco de odio echándonos mutuamente la culpa por la idea del viaje de trabajo, ya no queda ni el asomo del entusiasmo de sentirnos Rock Star en gira al programas el viajecito, pero vamos llegando a casa, el horizonte oscuro baila con sus luces conocidas, el cansancio en el cuerpo se aligera un poco, salimos, por lo menos yo, de esa tensión que me provoca la carretera.

Dejo al Chamu en su casa, pero yo aun no quiero llegar a la mía, son las 9:15 y aun siento que la soledad del camino me invade, así como el que tiene días sin comer necesita readaptar su organismo antes de atascarse, yo necesito ir recuperando mi vida cotidiana, mis fragmentos de universo conocido, asimilarlos poco a poco para no descompensarme. Pongo rumbo a ninguna parte mientras decido a donde ir, cojo el teléfono para llamar a algún amigo y tomarnos una cerveza, pero recuerdo que es entre semana y me detengo a tiempo, se cruza el bar de un Samborns en mi ruta derivesca, no hay mas que decir, una cerveza para no perder el ritual del reconocimiento y a dormir.

Hasta ahí normal, nada fuera de lugar, me siento en la barra sin mirar a ninguna parte para tomar rápido mí cerveza y largarme a dormir, pero siento a mis espaldas una de esas miradas pesadas, pero tengo mucho sueño, mas sueño que curiosidad, sin embargo miro rápidamente y de reojo, tengo que pasarme los dedos por el rostro, he visto un fantasma, si así como lo leen ahora, vi un fantasma que me miraba con el rostro sonriente y los ojos ebrios en una mesa a mis espaldas, la vi levantarse y caminar hacia mi, mientras las dos amigas que la acompañaban cuchicheaban algo, dude un momento, tarde en reconocerla, hace años que no soñaba con esos ojos y sin embargo los conocía desde hace siglos, poco a poco de la costra del tiempo surgieron trozos de recuerdos, eran mas verdes después de hacer el amor y ella olía siempre a duraznos y aun sin recordarla me obligaba a arrojar algún suspiro triste las tardes de julio cuando llovía.

Las palabras fueron cortas, muchas sonrisas y roses de mejilla, años de no vernos tantas cosas por contarnos y tan pocas ganas de querer hacerlo. Hace tiempo que deje de amarla, esa persona que quise ya no existe ahora, lleva el mismo nombre, la misma piel, pero ya no es la de hace años, sin embargo por el amor a su recuerdo, por haber dejado el retrato intacto y sin correcciones hubiera deseado venir a mi casa a dormir y jamás haber entrado a ese bar, no saber que el mundo la a envilecido, como a todos, y que el tiempo le a quitado un poco de brillo y de inocencia a sus ojos, desearía conservar honesta esa apología que le había creado en mi memoria. Ahora estaría dormido, placidamente, olvidando que el mundo gira y no escuchando la voz de Gardel mientras tecleo esto en la maquina con un vaso de Borbón añorando mis labios, recordando que vi el fantasma de alguien que ame y ya no existe y que hay historias que es mejor no saber como acaban.

HOMERO LARA




ESTA NOCHE ME EMBORRACHO
Letra y Música: Enrique Santos Discépolo

Sola, fané, descangayada, la vi esta madrugada salir de un cabaret

Flaca, dos cuartas de cogote, y una percha en el escote bajo la nuez...

Chueca. vestida de pebeta, teñida y coqueteando su desnudez...

Parecía un gallo desplumao, mostrando al compadrear

el cuero picoteao...

Yo que sé cuando no aguanto más al verla así rajé, pa'no llorar...
Y pensar que hace diez años fue mi locura!

¡Que llegué hasta la traición por su hermosura!

Que esto que hoy es un cascajo fue la dulce metedura

donde yo perdí el honor.

Que chiflao por su belleza le quité el pan a la vieja

me hice ruin y pechador...

Que quedé sin un amigo, que viví de mala fe,

que me tuvo de rodillas, sin moral, hecho un mendigo,

cuando se fue...

Nunca soñé que la vería en un "requiesca in pache"

tan cruel como el de hoy...

¡Mire si no es pa suicidarse que por ese cachivache sea lo que soy!

Fiera venganza la del tiempo, que le hace ver deshecho

lo que uno amó...

¡Este encuentro me ha hecho tanto malque si lo pienso más

termino envenenao¡

Esta noche me emborracho bien, me mamo,

¡bien mamao! pa'no pensar...