Jisatsu sâkuru

Tenia años que quería ver esta película, había escuchado argumentos de que la historia era muy original, otros tantos comentarios de que era una joya del cine de terror nipón, incluso hubo quienes dijeron que con esta película se originó la nueva ola de j-horror. Por lo mismo no es de extrañarse que tuviera las expectativas muy altas (el hype era mucho) y es que por alguna u otra razón nunca se me había hecho ver esta película… hasta hoy.

A ver ¿por donde empiezo?, la verdad es que podría desmenuzar y justificar cada una de las cosas que no me gustaron de la película pero me tardaría muchísimo, y es que tal como lo han intuido… esta película es pésima, ó lo que le sigue. No se si tenga mucho que ver que me haya generado tantas grandes expectativas por tanto tiempo, pero no, nomas no les compro su historia de niño calenturiento de secundaria.

Pero tratemos de ser al menos un poco objetivos; el mayor problema es que la historia carece de pies y cabeza, lo cuál no quiere decir que automáticamente sea algo malo (ahí tenemos los trabajos del genial Jodorowsky como muestra) pero si no tienes los medios suficientes como para lograr que el público lo pase por alto más que con escenas gore de bajo presupuesto, entonces quiere decir que tienes un hueco bien difícil de cubrir. De hecho ya esperaba yo que fuera algo del estilo de Tsukamoto (director de la bizarra película Tetsuo que alguna vez reseñe en el cinito del tio) pero esto va más allá de la mamarrachades japonesa. La historia no llega a ser de terror, ni policiaca, ni de misterio, vaya… al final no sabemos que pedo con los malos (personajes acartonadamente malevolos que se ponen a cantar bien random, igualito que en las películas de Lucerito y Pedrito Fernandez, eso sí, mientras violan y matan a colegialas, ¬¬ pff!).

Si lo tratamos de ver desde el punto de vista conceptual entonces estaríamos hablando de una comedia gore con crítica social a la cultura popular de los íconos juveniles de fácil digestión, ¡pero ni eso logra hacer bien! Y es que insisten en meter el gag de lo “misterioso, esotérico y secreto”. Creo que sin duda lo mejor de todo son las grotescas escenas sangrientas, y es que son tan naive que sin duda te hacen soltar una risa loca mientras exclamas: cosiiitaa. Les juro que los efectos especiales estan al nivel de la mexicana Vacaciones de Terror (donde casualmente actua Pedrito Fernandez, jaja).

Lo peor de todo es que por ahí en internet siguen rondando los grupos de personas que defienden a capa y espada esta película diciendo que no todo mundo entiende el simbolismo, que la historia es lo de menos, etc. Pero me queda claro que ese público es el mismo consumidor de todo lo que sea bizarro/japonés (grupos de j-pop, manga, anime, etc.) y pues la neta a excepción de algunas joyas (como el filme Akira, de Katsuhiro Otomo, compadre de Jodorowsky) yo mejor paso, que se vayan con sus japonesadas a otra parte.