Session 9

No me había dado cuenta la razón por la cuál en los últimos días he estado teniendo una predilección especial por las películas de sustos, y creo que eso se debe a que nos acercamos peligrosamente a la temporada de Día de Muertos / Halloween, así que veamos que fue de lo último que he visto.

Esta película podrá tener cualquier descalificativo (tiene muchos de hecho), pero con el simple hecho de saber que el protagónico es el carismático señor David Caruso (que seguramente recuerden por la serie policiaca CSI: Miami) ya con eso nos basta para echarle un buen ojo a la pedorreta historia mientras nos atragantamos de palomitas homemade (algo en lo cuál tengo un PhD).

¿La historia?, bien, veamos… un grupo de contractors (disculpen mi pochismo, pero sigo pensando que un contractor es muy diferente a un albañil, dejémoslo pues en “maestro de obra gringo con carrera técnica inconclusa y camioneta Ford del año”) es contratado para arreglar una bonita casota que hace mucho tiempo funciono como… (Adivine usted):

a) Orfanato de niños maltratados.
b) Campo de concentración clandestino del kkk.
c) Hospital mental.
d) Cárcel inhumana lejos de la vista del señor (persignándome).
e) Casa de campaña del PRD.

Esta cabrón ¿no?, con cualquiera de esas opciones ya sabemos que dichoso edificio a huevo debe estar lleno de horripilantes historias y malas vibras. Pues si usted contesto la “c” querido amiguito entonces esta en lo correcto; era una clínica donde un médico loco (cof-cof-predecible) trataba a gente pirada. Para sazonar la malaondes que ya emana dicha casota veremos a un grupo de trabajadores con muchos pedos personales y emocionales; un tío se anda tirando a la ex de otro, otro tiene pedos con su jaina, uno descubrió que Santa Claus son los papás, ya saben... lo normal.

Pero uno de esos amiguitos es mas curioso y picarón, así que verguereando en sus ratos de ocio descubre un cuarto con diverso material clínico, entre todo eso encuentra las grabaciones de una paciente que tenía pedos de personalidad (como el peje), y al parecer esas cintas van desencadenando la aparición de no vivos, y la flaca se hace presente (cada vez en formas mas sugerentes e ingeniosas). Y… pues ya, todos van cayendo como moscas y… y pues obvio que alguno que otro sobre vive… y… pues ya.

Lamentablemente es del club de películas que te platican que pasa algo… ve tú a saber por qué. Y pues ya saben que esas cosas me amargan un poco la existencia. Así que simplemente diré que esta película es… palomera y dominguera, si se quieren espantar del tipo “ay nanita” pues véanla, pero si lo que quieren es espantarse del tipo “AAAaAaAY WEEEeeeY NOMAaMS me saco un pedal!!!” entonces evítenla.