Dredd

Historia futurista de balazos y crimen (con drogas y putas involucradas por supuesto) ¿qué mas necesitamos saber para querer ver esta película?, pues nada mas. Claro que tenemos que verla sabiendo de antemano el tipo de escenas y clichés del género que encontraremos por poco mas de hora y media.

En un futuro post apocalíptico la raza humana sigue siendo el cáncer del planeta, y como buen cáncer tenemos que preocuparnos de reproducirnos y esquivar los lineamientos de un moribundo sistema socioeconómico lleno de defectos y contradicciones. Y no importa que el panorama no sea muy alentador ya que detrás de los criminales siempre habrá un grupo de humanos dedicados a limpiar las alcantarillas del puerco sistema, Estos súper policías son llamados jueces, y es que tienen permiso para matar si es que así es necesario. Según esto en ese futuro piñaton hay tanto crimen en las calles que la justicia se tiene que hacer valer en chinga loca, por lo que si cometiste un crimen entonces eres procesado y se te sentencia la pena en ese preciso instante (la mayor parte de las penas son ó de muerte ó de encierro en unas madres que suenan a camas hiperbáricas cerradas con llave por fuera).

A sabiendas de que habrá violencia, pobreza, drogas y mucho cliché de acción, seguramente pensaran que lo más cómodo será catalogarla simplemente como palomera, ¿verdad? Pues para nada.

Esta película da una experiencia que incluso podemos llamar artística, y no es por el detallado futuro relatado ni mucho menos por las escenas genéricas de acción, sino por un tipo de escena que usan varias veces y que resulta extremadamente agradable; en la historia se nos dice que hay un nuevo tipo de droga llamada “slo-mo” (me imagino que viene de slow motion) la maravilla de esta droga es que supuestamente hace creer al cerebro que el tiempo pasa a 1% de su velocidad normal. ¿Cómo se traduce esto en términos cinematográficos? Pues en unas matonas escenas tipo “phantom cam” de cosas violentas con apología fuerte a los barbitúricos futuristas y de fondo musical una mezcla extraña de dub step industrial. Créanme que esas escenas cumplen su cometido al transmitirnos la maravillosa sensación de esa droga de diseño.

Como buena historia de acción tiene su final feliz y todo el show, pero eso no debe de amargarnos para nada el día ya que después de una buena dosis de slo-mo cinematográfico simplemente atinaremos a pensar: ¿cómo no la vi en 3d?