Ivory Tower

Dos hermanos canadienses de ascendencia rusa crecen con una notoria educación aficionada al bonito juego del ajedrez. El mayor de ellos es todo un genio reconocido en su localidad, pero así como es de fregón también es muy burlón y mala-copa, hasta que un día decide irse a las Europas en un viaje de autoconocimiento, valiéndole popo que deje a su quasi novia. Mientras tanto el hermano menor se dedica a mejorar sus habilidades en el ajedrez y convertirse en alguien tan bueno como su hermano mayor. Para sazonar la historia debemos de saber que el hermano menor eventualmente se va enamorando de la quasi novia del mayor.

Esta película es original por el simple hecho de que el actor que representa el papel del hermano mayor es el músico canadiense Chilly Gonzales (¡sí!, el mismo tipo del video de culos y tetas que presentó el Ácido aquí en el blog hace algunas semanas, que cabe mencionar que ha sido el post mas leído de los últimos días, ¡cuadriplica el número de views del post mas cercano!, jajaja, ¡sobrinos cochinotes!) y no solo nos presume sus capacidades histriónicas sino que también decora la producción con sus peculiares canciones jazz house.

Analizando un poco mas de fondo la película podemos ser testigos una vez mas de como las personas pueden cambiar de manera radical en tan solo algunos años; quien alguna vez fue la oveja negra de la familia ahora es la más blanca, y viceversa.

No es una historia de amor, no es un video musical de larga duración, no es un drama familiar, no es una competencia épica… pero tampoco termina por ser una comedia. Es un producto muy bizarro, tiene muchos momentos que parece que pretenden ser cómicos pero terminan por ser muy ingenuos, lo cual al final no sabes si reír o que onda. Pero no se confundan, no por eso diremos que es una mala película, Ya que gracias a la música del Sr. Chilly, al triangulo amoroso y al concepto neo hippie de Jazz Chess (no me pregunten, véanla) es muy probable que estemos impacientes por ver quién es el ganador al final.