Off line

Hoy estuve pensando en esos amigos que se van quedando mudos, lejanos, como una simple anotación en un cuaderno, como una nota perdida entre el arial 12 y un disco no formateado. El yunque, el tico , aznar, la hormiga, poetiza, la polla y sepa cuantos mas.

Desconocidos que fueron faro, luz y compañía de largas jornadas de ocio, bocas, -quizás deba decir dedos- inquisidores, pensantes, amenos, que me acompañaron cuando el insomnio calaba duro y la mañana-siempre aterradora- se acercaba con paso fiero y brutal a mi ventana.

Es raro todo esto, lo de recordar gente que no he conocido en mi puta vida digo. Se que debería ya de estar acostumbrado después de –UTA- mas de 12 años de usar este juego del subconsciente que llamamos Internet, pero que quieren, así soy de arcaico y la cosa me sigue pareciendo extraña. Además ya soy viejo para tener amigo imaginarios.

Porque vamos, una cosa es darle a la tecla en sitios como este, donde todos nos conocemos –menos ray que es un alter ego del ácido- pero pasar una noche detrás de un teclado conversando con una presunta persona-que igual es una maquina que contesta, quien lo puede garantizar- a la que de repente, sin mas, le llamas amigo es, cuando menos, irracional y escalofriante.

Tengo la tira de años que no paso una madrugada en vela frente al mesenger, y mis on line de desconocidos se han casi extinguido por completo. Pensaba en esto mientras hacia limpieza y borraba sin remordimientos un montón de direcciones y registros de conversación. Que quieren, a unos la edad nos ablanda y nos pone serenos como nena después del clímax bajo la lluvia.

El caso es que leía también, y me daba cuenta de mis propias mutaciones, de mis otros yos que ya no existen, que dejaron de ser hace mucho, y apenas podía reconocerme, y me di cuenta que la red, por lo menos para mi, era antaño algo mas real y mas prolífico. Solía ser un apabullante intercambio de ideas, debate incestuoso de filosofías cutres y sueños culteranos tercermundistas, escarceos mentales que fructificaban igual en revolcones sexuales en la garzonie abandonada, que en interminables charlas del todo o de la nada. He despersonalizado por completo mi contacto con la red, reduciendo mi andaje a un par de paginas, los correos del trabajo y un montón de downloads de películas.

Podría decir que no tengo tiempo, pero lo cierto es que no tengo ganas, mi vida en la web es reflejo de mi vida real, cada vez mas distante de mis semejantes y mis diferentes, cada día mas segregado , excluyente y sectarista, mas intolerante y con menos paciencia para pendejadas que no sean las mías o las de mis amigos reales, esos que no tienen flatulencias de kigabytes.

Soy apenas, un ermitaño gruñón con pretensiones de reyezuelo insular y la web me da weba con su mesenger anónimo. Sin embargo hoy que los destierro sin regreso, levanto mi copa en agradecimiento y despedida para ellos, por que algún día fueron el interlocutor de mis desvelos y mis agonías intelectualoides, y por que hoy al releerlos, me recordaron si saber, que hubo un día en que yo creía en muchas cosas y no despreciaba al genero humano como lo desprecio ahora. Salud.

HOMERO