Paleloca y la Mother Nature

Ya en alguna ocasión había escrito algo sobre gusarapos y las creaciones divinas de la naturaleza. Pues bien, en ésta ocasión dedicaré el post a 2 sucesos acontecidos en la residencia Paleloca (o sea el Nayelo’s Bar).

Uno de ellos fue el incidente “Stuart Li’l”, todo comenzó en la parte trasera de la casa, una de las bolsas de basura apareció roída en una de sus orillas, la perspicacia de Naye indicaba que un ratón merodeaba la zona. La siguiente noche dormí placidamente, como de costumbre, a la mañana siguiente Naye me comentó que había escuchado cómo el raton se cayó a una cubeta grande y cómo intentaba salir sin éxito, llorando y gritando de desesperación.

Como ambos somos incapaces de darle con un bat, decidimos echarle poquito veneno para que él solito se muriera.

A la mañana siguiente, el pequeño amaneció muerto, pero a su lado había otro ratón que también había caído estúpidamente en la cubeta. Pero ohh sabia naturaleza, se dio cuenta que su compañero había muerto a causa del veneno, asi que quizás prefería morir de hambre a tragarse el veneno. Asi que a la mañana siguiente lo fuimos a ver y para nuestra sorpresa, el pequeño había empezado a comerse a su compañerito muerto, había manchas de sangre por toda la cubeta, por lo que fue peor el remedio que la enfermedad.

El otro incidente fue conocido como “Tóquenme las Golondrinas”. Un buen día apareció en mi cochera algo que parecía ser un nido de golondrinas. Pasaron semanas y de repente nos dimos cuenta que había tres polluelos, los padres hacían la labor de regurgitarles, parecían ser una familia normal.

Un buen día llegamos y un polluelo estaba tirado en el piso, al verlo tan indefenso, mi mente pensó, “ps regrésalo al nido sopecín”, fui por un banco y lo puse de nuevo en su nido. Al día siguiente nos encontramos de nuevo al mismo pajarito ahí, tirado en el piso… el DARK me dijo que una vez que los tiran, pues ya no los quieren mas en el nido los muy ojetes, y mas si huelen a humano.

Hice el intento de regresarlo, pero al día siguiente amaneció en el piso, por lo que comencé a sospechar que le gustaba tirarse de bungie, pero no era asi, decidí que era mejor empollarlo por mi propia cuenta y darle comida a través de un gotero, lo cual no funcionó, quizá no le gustaba la leche con cereal. El caso es que esa misma noche falleció, quedando la amargura en mi corazón en contra de los putetes y malparidos padres. Asi que decidí que si no eran los 3, no era ninguno, y me di a la tarea de eliminar cruelmente a sus 2 hermanos para crear una escena de catarsis mal pedo a la hora en que llegaran los padres.

Peraloka… (los últimos 3 renglones fueron inventados por el autor, en realidad me dieron ñáñaras, aunque sí lo pense por un momento)