Cuando era un niño me agradaba cerrar los ojos y ver cosas que nadie mas
veía, escarbaba entre recuerdos robados que no me pertenecían mientras
volaba en un avión de papel,y a nadie le importaba, todo estaba bien, ahora
no puedo hacer nada sin salirme por una tangente dorada y que el mundo me
apunte con su dedo inquisitivo, tengo que tener notoriedad ante un mundo que
me repugna, version barata del mundo que quisieramos. A fin de cuentas no
tengo nada que decir que le importe al mundo.
FIN
2 comentarios:
Como se añora la infancia, cuando no puedes estar tan mal, ni tan bien, cuando tus limites son solo el poder de tu imaginación.
Mil y un beshosh n.h.
mi vieja mula ya no es lo que era ya no e slo que era, si yo tambien extraño esa bella epoca en que podia comerme los mocos sin que nadie me pidira un cachito o me viera con cara de asco por no ponerles limon :(
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