Oye Chente...

Oye Chente, te acabo de ver en la tele, no solo a ti, claro, había mucha gente en Bellas artes en eso de “Celebremos México”, pero tu, tu en particular no tienes madre, notaras que ahora te hablo de tu, cosa que no había hecho antes, por que a pesar de mis mentadas, mi trato siempre fue de usted y con formulas protocolarias como “señor presidente vaya usted a inflar burros por la corneta”, pero no mas, el mas elemental respeto que me merecías, zoquete, te lo he perdido esta noche y es que te decía que te vi en el evento de bellas artes, toda la gente, cantantes en el escenario incluidos, estaban de pie cuando la orquesta comenzó a tocar el himno nacional y hasta ahí la formula se cumplía, pero cuando comenzó a descender al gigantesca bandera detrás del escenario esperaba que tuvieran, que en especial tuvieras tu, la mas básica y elemental educación cívica de saludar correctamente.

Hay muchos zoquetes que escuchan el himno y saludan, lo correcto es ponerse de pie solamente, pero cuando la bandera esta presente, cuando ese emblema que representa la identidad nacional, mezcla de historia y justificación de lo que, como pueblo, somos, esta ahí, hay que saludar. Pero tu, pobre pendejo, ni aun siendo el presidente lo hiciste, la única persona que en las tomas se vio saludando fue el tenor Fernando de la Mora, ni Alejandro Fernández charro montaperros como tu, ni Lucero, megalomana neurótica como tu vieja, ni ningún otro de los cantantillos, ni politiquillos que estaban ahí lo hicieron, ni tu excelentísima toluachera Martita y no era para menos, es mas ni siquiera lo esperaba, pero esa omisión, viniendo de ti, tiene mucho dolo, para mi y para cualquiera que allá mamado desde la cuna el respeto por su país, por este país en particular. Y no, no te exime que tu abuelo fuera texano anglo, ni que tu madre fuese española, después de todo esa música que escuchas la compuso un español y miles de mexicanos adoptivos muestran mas respeto, que tu que tienes el ombligo enterrado en Guanajuato.

Podrá parecer desproporcionado, incluso ridículo mi reclamo, pero aun cuando el saludo por el emblema es un acto arcaico, proveniente del medioevo –y no, no dije medio huevo pendejete- y aun mas allá de las hordas romanas que defendían y honraban el blasón, el escudo de armas de su familia, de su tribu o de su reino o ya de jodido de su regimiento, jurando , con la mano en el corazón, defenderlo, y unir su suerte o su vida o su muerte a el, por que representaba su pertenencia, su motivo e identidad en los campos de batalla, y aun con estas razones en desuso y objeciones religiosas estúpidas, tu, zorrito, eres para nuestro mal, el presidente, el representante, supuesto ejemplo y cabeza del país, y esas cosas en ti, mas que en cualquier otro, son imperdonables.


La verdad Chente, ya me da hueva hablar de ti, al principio era divertido tirarte con todo, pero hasta ese pasatiempo nos has arrancado, ni si quiera es necesario, dices tantas pendejadas, muestras tantas evidencias de tu profunda bajeza, ignorancia y egoísmo que es totalmente innecesario. Sin embargo lo hago para que quede constancia, de que me cagas por pendejo, de que el hecho que presumas en la tele tu respeto a la libertad de expresión, verbigracia, no justifica las penejadas que haces ni el modo en que has metido el barco en el fango, pelmazo. Ni tampoco tomo por valida tu salida de nena con las medias rotas , cuando dices aquello de que a ninguno se le había exigido como a ti. Sales de mariqueta, quejándote de los ataques de la prensa, del pueblo, y en tu profunda zafiedad eres incapaz de reconocer que tu eres el único culpable, de que lo fuiste desde el momento en que dejaste que el país entero te perdiera el respeto, desde que quisiste llevarte de piquete de ombligo con el pueblo, dejando fuera formas y maneras necesarios para mantener en orden y en su lugar las proporciones de tu cargo. Fox, oye fox, así te hacías llamar, y este pueblo oscuro te perdió el respeto, de la misma manera que un subordinado piensa que por permitirle hablarte de tu, tiene derecho al compadrazgo. Lo bueno papanatas, es que ya te vas, te jodiste, desaprovechaste tu oportunidad histórica, aunque pensándolo bien un año, por corto que parezca, un año mas contigo calentando el asiento, vejete, me parece una eternidad, ¿por qué no aprovechas esa tarjeta de donador de órganos que llenaste hace algunos años y te pegas un tiro? Solo para eso sirves al país ahora. Pero en fin, ojala que eso que dices, “no olvidar el pasado para no repetirlo” sea verdad y que no vuelva a caer el voto a favor de un zoquete como tu. Antes me encabronabán tus pendejadas, hoy solo me das lastima y harta güeva, cabron.

HOMERO