Se cierne la tormenta

Nuestros mayores temores han cobrado forma. Esta mañana contemplaba estupefacto el noticiero ¡Exigimos un trato digno y justo! –gritaba un manifestante ya sometido por dos elementos de seguridad-, otros tantos rodaban por el pavimento, otros dos agentes trataron de esposar a uno perforando su piel, escenas desgarradoras, la mirada consternada e indignada de sus compañeros al ver correr el liquido, producto de las heridas, por el asfalto.

Nunca había presenciado una manifestación de melones, seguía casi atentamente las noticias y escuchaba al reportero narrando el caos vial que organizaban los melones derramados sobre la acera, una larga fila de vehículos detenida tras el lugar del amelonamiento. Mas de 50 elementos de seguridad custodiaba la zona tratando de disolver la manifestación, descuidando sus puestos y zonas de vigilancia, desatendiendo la persecución de otros delitos para resolver esta grave situación que atentaba contra la seguridad nacional.

Procederemos a proceder a retirarlos por la lateral de al lado –decía un elemento de seguridad- para que la ciudadanía de ciudadanos no vea entorpecido su paso por esta vía vehicular. Con gesto profesional y maneras rudas retiraban uno a uno a los sediciosos melones que seguían obstruyendo el periférico capitalino, los subían bruscamente al trailer, no los dejaban hablar, pero llego un representante de la CNDM (comisión nacional para el derecho del melón) y no les quedo otra que permitir a la prensa acercarse.

Un enlace en simultaneo mostraba a fox pidiendo calma y serenidad a nuestros hermanos melones y melonas y reconocía la encomiable labor que realizaban a favor de la no deshidratación de la población, trabajo que –dijo- ni los pinches negros podían hacer. El peje alegaba que era un complot de los productores de camote en su contra, los lideres de opinión tomaban posturas diversas y la extrema derecha anitimelonista y sus facciones mas radicales como los skinheggs ofrecían gratuitamente libros con mil y un recetas para preparar melones. El embajador gringo decía como ,cada lunes lo suele hacer, que fox es un pendejo e instaba a los ciudadanos come hamburguesas a no visitar nuestro país por las condiciones de explotación que se ofrecían contra los melones y justificaba ser el país mas adicto a las drogas por el amor a los productos botánicos y cristales derivados. El consejo de seguridad de la ONU llamaba a una sesión extraordinaria para discutir el tema. Protestas similares comenzaban a estallar en todo el mundo. Aquello comenzaba a tomar tintes muy inquietantes.

¡Estamos hartos! -Gritaban todos- ¡estamos hartos de esta maldita discriminación, de esta masacre cometida en agravio de nuestra raza!, ¡nos transportan en condiciones insalubres, en camiones como si fuéramos animales!, nos separan de nuestra tierra, de nuestras raíces y nos hacen agua, poniendo como excusa el calor! ¡no a la discriminación de melones!, ¡que hagan agua de aguacate o de jícama, ya basta, ya basta, ya basta!, y yo veía esa desesperación, la piel erizada que tenían del miedo, tuve que apartar la mirada para evitar llorar, apretaba los puños y miraba al cielo, mas bien al techo, jurando jamás volver a cometer una injusticia con un melón, pero era tarde, el ejemplo se había extendido y la revolución había empezado, fuera de mi cuarto me esperaban ya dos manzanas y una papaya que me hicieron caer al piso en una emboscada con ayuda de una cáscara de plátano.

Les jure que era carnívoro, que jamás atentaría contra ellos, que amaba el colesterol, pero no me creyeron del todo, duros, fríos, impasibles, me encerraron en este cuarto desde donde escribo tomándome como prisionero de guerra. La ultima noticia que transmitió la radio fue que miles de frutas y verduras tenían las calles tomadas, saboteando fuentes de suministro de combustibles, estaciones de TV y radio, y centros agropecuarios, el numero de muertos era elevado, dejan los cuerpos expuestos para una rápida descomposición que favorezca la producción de humus. Se decía que solo los aguacates y jícamas habían osado enfrentarlos directamente como represalia a sus declaraciones, son nuestra ultima esperanza... La luz esta fallando, quizás sea este el ultimo mensaje que pueda enviar, espero que el mundo pueda salir bien librado de esta nueva amenaza.....................

HOMERO mi vecino fuma mota y duermo con la ventana abierta