La mirada fija , el cuerpo en tensión, apretando la mandíbula, media cuidadosamente cada paso, sigiloso, asechando su presa. Cada terminación nerviosa, incluso el ritmo de su respiración revelaba una profunda concentración en su tarea. Se escondió cuidadosamente tras una saliente en la pared y en unos minutos, como el había previsto, su presa, su victima asomo la cabeza uno, dos golpes y entonces lo vi, vi ese brillo en sus ojos, la mirada de psicópata, esa satisfacción ante el dolor provocado, el lo disfrutaba, eso era mas que un juego y lo entendí en ese momento.
Quise levantarme pero me contuve. Respire y trate de modular mi voz para sonar lo mas tranquilo posible. La pregunta que le formule era innecesaria, de sobra conocía la respuesta; ¿qué quieres hacer?, quiero matarlo, me dijo, y cuando lo dijo una sensación peculiar me invadió, eso de matar lo decía muy en serio, con una completa conciencia de sus palabras y sus consecuencias, no había duda ni titubeo en el , no había clemencia, arrepentimiento ni inocencia en aquella mirada.
La presa alcanzo a correr y esconderse después de los golpes y el volteo a decirme con una sonrisa escalofriante “va a morir” y continuo la persecución. He conocido gente peligrosa, profesionales de la sangre, que hacen cosas peores pero siempre por dinero, en ninguno como en este vi esa mirada, esa expresión de placer ante el dolor.
Me estremecí de imaginarlo en 10 o 20 años, el cabroncete tiene 5 ahora y es hijo de un buen amigo, por lo menos hasta antes de que lea esto. Prendí un cigarro y le di una mirada de reproche a su padre mientras veía como el cabroncete perseguía a mi gato con un palo, se levanto por fin y lo regaño, el crió arrojo violento el palo contra el piso y con esa mueca furica y los ojos de loco nos vio a su padre y a mi, y grito, temblando de coraje, “tiene que morir!!!” y fue a sentarse con los brazos cruzados y un gesto de odio y frustración.
Quizás les parezca que exagero, que la crueldad natural de los niños se manifiesta así, pero tendrían que haberlo visto, una cosa es que por accidente mientras juegan maten un animal y otra que los persigan con esas ansias, con esa determinación asesina. Cuando mi amigo se fue me quede pensando en el aborto, en que a algunos desde niños se les ve lo hijos de puta que llegaran a ser algún día y reflexione de cuantos hitlercitos se librara el mundo cada año. Definitivamente no me gustaría ser padre de un niño como ese.
Alguna vez leí que los asesinos seriales torturaban animales en la infancia, existen teorías sobre predeterminación genética como el gen xyy que justifican las tendencias violentas, me pregunto si esas mentecillas tendrán la sangre como objetivo desde el útero. No exagero, esas no son cosas de juego.
Mi pobre gato quedo arisco y temeroso, escondido y a la defensiva y yo me fui a dormir hasta que la imagen del escuincle persiguiéndome con un cuchillo me despertó en la madrugada, quizás suene loco para ustedes, pero hoy me desperté con una certeza, no me gustaría encontrarme a ese escuincle en alguna calle oscura, no importa la edad que el tenga, es sin duda un asesino.
HOMERO
3 comentarios:
Crees que la Naye sea una asesina serial? ella le cortaba la cola a las lagartijas y al parecer lo disfrutaba... :0
lo es.
jaja bueno depende si se las comia o no. ademas creo que naye tiene mas el perfil de "asesina cerial", imaginala persiguiendo a Melvin o al tigre toño jaja. cuidado cuando escojas las botargas que te pones men jeje, saludetes
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