Catarreando en Catalunya

Recuerdo la tarde en que Naye y yo llegamos a nuestro nuevo apartamento en Barcelona, ubicado en Sn Antoni Maria Claret, cerca del Hospital de Sant Pau, la vista era extraordinaria, en Barcelona tienes de dos sopas, una vista al mar o una vista a las montañas, a nosotros nos tocó contemplar las montañas del Tibidabo, la antesala de Montserrat.

Compartimos un piso con varia gente, una cantante de ópera, inmigrante yugoslava que se hacía llamar artísticamente como "Sol", una pareja de argentinos cuarentones y desempleados, sin oficio ni beneficio y una camarera rumana que trabajaba en el Otto Zutz, que por cierto se declaró como admiradora secreta del Acido.

Una vez ya instalados en nuestro papel de juniors desempleados, decidimos asistir a todas las fiestas gratuitas que eran promovidas via flyers en las tiendas de musica del Raval.

Fue asi como conocimos los antros mas bizarros, como el Deja Vu, el República de la estacion de Francia, el Loft-Razmatazz-Lolita etc., el Nao Colon, el Moog, el Fonfone, el Mond Club, y La Bañera el barecito de nuestro cuate el Cederico, ubicado en el centro del Barrio de Gracia, con lo mejor del chill out y ambient.

Hubo mas lugares que el ñoño y yo visitamos, como una disco puber en la estacion de Tarragona, La Paloma, uno de los mas recomendables por su variedad, ya que hasta los Tigres del Norte han tocado ahí, las discos guiris en el Maremagnum o las discos pueblerinas de Sitges, mucho groove pero poco presupuesto. Por cierto, el Pacha suuuucks, no hagan caso de aquéllos que lo recomiendan. O como el la Discoteque del Pueblo Español en Montjuic, que ni siquiera entré por piojo.

Sin duda, lo mejor es ir descubriendo todo poco a poco, se puede conocer cantidad de cosas gratuitamente, prometo en un futuro cercano hacer la entrega del "Manual del perfecto Piojo" con todo lo necesario para vivir en el país de su preferencia como todo un Changoleón...

PERALOKA