Salia de la Uni con mas cosas que de costumbre, tenia mi mochila y una maleta con bastante ropa y aditamentos de higiene personal, me dirigia a mi nuevo domicilio, pero algo me decia que no todo andaba del todo bien, y preferi hablarle primero a la señora que nos iba a rentar la habitacion al roten y a mi. Mis sospechas estaban bien fundamentadas, y al final, la viejita termino la conversacion con un simple: “es que pense que no iban a venir, asi que ya lo rente a otra persona”.. hija de puta!!... ahi estaba yo en el telefono con mis maletas y sin un lugar a donde ir... mierda!... ni pedo.
Cuando llegue al estudio fotografico donde trabajaba el roten, le platique la mala noticia, y ahora eramos 2 indigentes con maletas y sin un lugar donde pasar la noche, aunque aun eran como las 2pm, tiempo suficiente....
Nos sentamos en las banquitas de la exedra, fumando camel y sin saber que hacer... y recuerdo bien lo que dijo el roten: “no importa, como sea, el dia de hoy tendremos un lugar, ya veras”... nos levantamos con direccion a un puesto de periodicos... queriamos ver los anuncios clasificados... y de casualidad la ñora escucho nuestra platica, y nos dijo que habia visto “por ahi” un anuncio de renta de recamaras... fuimos a dicho lugar, y en efecto, encontramos el anuncio.
Al llegar con el encargado nos sorprendimos un poco, era un vendedor de fruta..asi, sin mas ni mas, era un vendedor de fruta picada en su cochecito y todo el pedo... pero bueno, nosotros queriamos una guarida aunque sea para esa noche nomas. Pocos minutos despues de platicar con el ñor, le llamo a su hijo de 10 u 11 años, y le pidio que nos llevase a dicho lugar.
Era mejor de lo que esperabamos, el pequeño detalle que no se menciono nunca es que... era un hotel!, asi es, un hotel muy muy muy viejo, en la entrada habian fotos viejas de la ciudad, y en ellos ya aparecia el hotel (en su tiempo la construccion mas grande).. era de 3 pisos, y se sentia el ambiente como una vecindad... pero estaba chido... algo tenia.
Estabamos en el ultimo piso, una pieza de escasos 4 por 6 metros seria nuestra guarida, no teniamos baño propio, pero el lugar estaba muy limpio, y por lo que pagabamos, nos cambiarian la ropa de la cama todos los dias.
Fue esa una de las etapas mas reveladoras de mi adolescencia, y es que solo imaginen la situacion... 2 weyes viviendo en un hotel viejo, en una recamara sin luz (el roten quito los focos la primera noche), solo usabamos velas, escuchabamos UNKLE en ese tiempo, y los acostumbrados The Cure y demas marihuanadas darketas del roten, lavabamos la ropa todos los fines de semana... yo trabajaba de noche como auditor en el hotel, y de dia iba a la uni, y el roten se dedicaba a su trabajo en el estudio de foto, mas 2 o 3 chambitas freelanceras que le salian.
Asi como pinches psicopatas, teniamos las fotos mas recientes de las sesiones que el roten habia tomado a sus modelos (por lo general bien mamis) ahi pegadas en la pequeña ventana de madera blanca pintada. Eso hacia practicamente nula la luminocidad al cuarto.
En ese cuarto, los tres compartiamos largas charlas locas (digo los tres, por que eramos el roten, el muchacho que siempre colgaba del techo a medio cuarto, y yo). Cuando no habia plata suficiente, el roten se improvisaba unas comidas locas.
No era solo el lugar, si no toda la gente que conocimos, entre ellos, a un gringo traficante de ilegales, un venezolano que andaba peor que nosotros, la recamarera que culeaba con el encargado del hotel y que estaba casada con un machito. los encargados del hotel, sus amigas las pirujas que vendian coca, los inditos oaxaqueños que vendian guantes y sombreritos tejidos por ellos, un wey que extrañamente fue madreado por “algo” una noche en su cuarto del hotel, el ñor que vendia cafes a las 4 o 5 de la madrugada (solo los taxistas y nosotros ibamos). y una que otra entidad del otro mundo (neta).
6 meses despues, el roten regreso al DF, y yo me regrese a casa de mi madre... siempre hubo la posibilidad de regresar a casa de la familia, a comer comidita caliente... a ver la tv a color, a disfrutar de TU baño privadito, de TU camita, siempre tuvimos la posibilidad de hacer eso... sin embargo... nunca declinamos... y creo que al final de todo aprendimos muchas cosas, valoramos ahora todo lo que tenemos. y eso muy poca gente lo aprende en carne propia, y mucho menos personas se auto-exilian a hacerlo. Fue algo asi como una prueba del diario del perrito. Cada que voy a Aguascalientes, paso por ahi, y me siento bien al ver que de alguna forma me he superado. o no roten?
Acido .... y deje de ser el mismo...
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