Ayer domingo toco a mi puerta un taxista diciendo que había dejado a una viejecita en la esquina de la calle y que esta le indico que en mi casa pagaríamos la carrera, nada mas falta que me llame Lamberto pensé pero después en verdad tuve que hace une esfuerzo para contener la risa “te vieron la cara hermano le dije” y se subió al coche con la cara toda desencajada, “deja ver si la alcanzo”, me dijo.
Me entro la curiosidad de ir a la esquina para ver si la viejita huía velozmente pero que demonios era domingo, 3:30 de la tarde, la carne asada estaba casi lista, una mujer desnuda preparaba la salsa(que por cierto no probé)) y estaba a mitad de “el efecto mariposa”, debo admitir que la escena mental que me forme me entretuvo mas que la película, que la carne asada y que la mujer desnuda , imaginen por un momento al taxista persiguiéndola como judicial, la viejita corre que corre en su andadera, se mete a su casa y el taxista diciendo sal maldita abuela, te tenemos rodeada.
Pero después que se acabo la película, me comí la carne y se fue la mujer denuda, en pleno y filosófico estado poscoital reflexione en que mundo de mierda vivimos, ya no se puede uno fiar de nadie y nada mas cierto como ese día, ¿que sigue ahora? ¿Que los scauts formen una guerrilla?, ¿que santa entre a tu casa a robar?, ¿qué los tres reyes magos se vuelvan uno por aquello de los recortes de personal? (no se que tenga que ver lo ultimo pero que mas da), por lo pronto esta mañana que vi a mi abuela y me dijo buenos días, la mire de reojo, y camine despacio, agarrando firmemente mi cartera y corrí despavorido hacia la puerta, solo por si las dudas.
HOMERO
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